martes, 23 de junio de 2009

En las malas a todos lados!

Que hubo mis camaradas lectores? gracias por seguir curioseando por estos pagos. Ha pasado un buen desde la ultima entrada, pero quizás fue lo mejor. Ya hemos dejado atrás el gigante territorio méxicano, pero no como nos lo esperábamos. Este tiempo me permitió hacer una conclusión mas fría sobre nuestra experiencia en el México.
Cuando terminé una cuidadosa selección de música para comenzar a escribir, tuve que volver a meterme en el clima con que cerré la ultima entrada.
En un hotel sufriendo como locos estuvimos como una semana. Estábamos instaládisimos en el mero Cabo San Lucas, pagando un hotel, comiendo carne asada por las noches y compartiendo platicas con un amigazo cubano, nacido en USA. Todo venia de lujo, viviamos el sueño americano y muy confiados nos quedamos esperando un envió de camisetas por parte de nuestros "leales" serigrafistas de Ensenada.
Como suele pasar muy al norte, las playeras no llegaron, de pronto nos prohibieron vender playeras en el estacionamiento del Wal Mart y debiendo dos días en el hotel, nos tuvimos que fugar directo a la playa, tiempos de resección se avecinaban.
Como si nos hubiese caído una maldición roja y azul por no mirar al norte, todo comenzó a complicarse. Nos fuimos para San José del Cabo aceptando una comida por parte de una familia que colaboró con la remera de bandera. Esto queda a 20 kilómetros hacia la cara de "La Baja" que da al Mar de Cortez. Pero fue una decisión difícil. Ya no teníamos posibilidades de vender en San Lucas, pero había que invertir lo ultimo en gasolina para ir a San José. Nos la jugamos y le caímos como peludos de regalo a comer con la familia.
Todo muy lindo pero al rato estábamos en la playa de nuevo, sin poder vender porque este centro comercial tampoco aceptaba viajeros, espíritus únicos y libres de la esclavitud crediticia.
Arreglamos con un buen serigrafista la estampa de 50 playeras al costo, con una publicidad de su local para compensar este favor. Pero entre los 4 días que dijo que iba a tardar y la semana que tardó, la aguantamos atrincherados en la playa de San José del Cabo.
Amigos y compinches de todos los crotos, nos fuimos metiendo en un rollo que no es aceptado en esta parte de México, donde toda la belleza del pacifico fue contaminada por la cultura gringa. Ese pensamiento egoísta, ingnorante y por ende paranoico y estupido, en el que el dinero todo lo puede y el que no tiene para pagarle a la poli...va preso.
Así que de buenas a primeras, una linda noche de cuarto menguante paseábamos con el Raulo en las hermosas bicis que teníamos, conociendo el pueblo, oliendo el zazón de los restaurantes, pensando en la buenas, nos iluminan de repente los relámpagos azules y rojos...

-Detenganse señores!..les vamos a hacer una requisa...-

Así fue como nuevamente la autoridad mas ilegitima que se pueda imaginar cercenaba nuestra libertad ambulante. Fuimos detenidos por un grupo de payasos dentro de los que se encontraba el Jefe de Policía de San José del Cabo, el que en persona amenazó con matar a balazos a la Marimbha tras nosotros cargarla en la caja de la camioneta en la que fuimos esposados y paseados por la ciudad como las brujas del siglo XI. Fuimos llevados a la Comisaria donde amenazaron con pegarnos, pero como buenos cagones esos perros no muerden más que dinero. Todo el tiempo retomaban la idea de arreglar el dilema de tener el pelo largo y pensar por si mismos, por unos mugrosos pesos. Pero como ni locos pensamos en darle algo de dinero a esa raza de santos moralistas corruptos, que tienen agarrado de las bolas al pueblo mexicano, extorsionandolo en cada esquina, inventando delitos, y vulnerando leyes que sus cabecitas nunca lograron entender ni entenderán fuimos al "bote"(carcel).
Ellos lamen botas y si son norteamericanas hasta le hablan en ingles, con la idea fija en la cabeza de hacer el dinero fácil que el permita emborracharse después o durante la guardia.
Esa misma noche, como a las 11:00 fuimos llevados al una pequeña prisión barrial donde nos encerraron junto a otros 8 tipos en una celda de 5 por 2 durante 24 horas.
Diciendo gracias nos traían un poco de agua para los 10 que aguantabamos el calor del trópico. Solo ingerimos un pan que un monja nos intercambió por escuchar como debíamos vivir nuestras vidas al lado del Señor.


Con los presos nos conocimos primero por las voces, no se veía nada y tal vez eso fue hasta mejor. Amanecimos ya siendo camaradas sin distinguir nuestro matiz de piel, y desconociendo clases sociales. Ahí no importaba mas que aguantar sin quejarse, ain mostrarle ni un poco de debilidad a los inservibles que gozan de placer al ver a los pajaros enjaulados.

Todos ahí eramos rebeldes de cierta manera, pero la mayoría había sido encerrada por estar tomando un cerveza tranquilos en la vereda de su casa.

Parece que por orden de una burguesía norteamericana que manda grupos de paz a latinoamerica, pero que no le gusta ver un borracho en la vereda o les molesta que algunos alcancen la felicidad, ya no se puede tomar en la calle, ni hidratar un árbol con nuestra orina. Por estos delitos tienes que pagar...200 pesos mexicanos al puto del milico que te extorsiona o tenés que pagar con 36 hrs de encierro sin comer.
Nosotros fuimos presos por las rastas, o como dijo el juez municipal, un vergüenza del pueblo mexicano,... fuimos detenidos por andar de "greñudos" (de pelo largo) y al ver que portábamos la planta milenaria, nos retuvieron 24 horas para expiar el pecado que ya había sido legalizado durante la gran confusión de la "influenza", pero la deshonra municipal parecia no compartír la resolucion legislativa.
Con el calor de la tarde y los tendones de las piernas tensos frente a la repentina inmovilidad que ocacionaban los 10 cuerpos en la pequeña sala de confesión, las ultimas horas las contamos segundo a segundo. A cada rato alguien preguntaba...

-Oficial, que hora es?...-

Salimos a las 10 de la noche como una gracia del Sr. Juez, pero a la hora de recoger las cosas, éste tipo, elegido a dedo por el Gobernador de turno y de dudosos estudios secundarios sin nada de calle, no me quería devolver la corta pluma que me había regalado mi hermana en la entrega del titulo, objetando que con eso podía matar a alguien. De inmediato me hervió la sangre que no se había enfriado en todo el día. Comenzó la discusión y descargamos cuanto sinónimo de ladrón encontramos en nuestras mal vibradas cabezas.
Frente a la postura novedosa que le tocó experimentar al Juez, éste sedió a darme la corta pluma pero solo iba a entregarnos nuestras bicis si presentábamos la factura de compra que ni siquiera obtuvimos en el turbio negocio de bicicletas del DF donde las compramos. Juzgando al tun-tun por nuestra apariencia, este inservible, acostumbrado a ordenes en ingles, cuestionaba nuestra honestidad.
Ya habían decidido entre los mismos inservibles quien se quedaba con la bordó y quien con la azul y oro. Las cucarachas trataron de quedarse con las bicis que tanto nos costaron conseguir.
Alegamos a los gritos que eso era un robo, que eran una vergüenza y que no le íbamos a dar las bicis.
Intimidando con un poco de conocimiento sobre el derecho, nuestra herramienta contra los abusos de poder, logramos convencerlo de que si traíamos un periódico antiguo en el cual aparecían las bicicletas, eso funcionaria de prueba a favor de nuestra inocencia, que al mejor estilo "Torquemada" siempre es dudosa hasta que uno pruebe lo contrario.
El tema que el periódico estaba en el auto, a 5km de ahí y el Juez contraatacaba con que en 15 minutos me voy. Así que salimos corriendo, hicimos dedo (pedimos aventón) y gentilmente recibimos un mano para llegar a tiempo y recuperar las bicis momentaneamente.
Una vez con las bicis en mano nos descargamos puteando a todo el vergonzoso plantel de la policía de San José del Cabo. Con el corazón a mil fuimos al auto a buscar la cena que por haberla postergado por una vuelta en bici, se hizo esperar hasta recuperar la libertad. Armamos unos sanguches deliciosos con un pan echo una roca, pero delicioso al fin y sin esperar mas fuimos a llevarle la mitad de la comida a los compañeros que habían entrado después de nosotros para que encararan la dureza del piso con algo en el estomago. Increíblemente sorprendidos, intercambiamos un apretón de manos inolvidable. Solo pedimos que siguieran la cadena.






*Un amigazo del hotel de San lucas, que nos ayudo mucho y con el cual pudimos compartir un buen asado en épocas de vacas gordas. Cubano nacido en USA, pero cubano...a huevos.




La luna llena siempre nos deja un regalo y así fue. Al otro día de la cárcel nos fuimos al super a vender una playerita, "unita para la caca"(diría el Taza). Ahí apareció un peli-largo de gafas ofreciéndonos lo que necesitabamos, un amigo que nos eche la mano. Alguien que se juegue.

Conocimos al Artur, un tipazo que nos ubico en un departamento que iba a desocupar una amiga por unos días. Nos pegamos un bañazo y al rato ya cayó otro amigazo ofreciéndose para hacer una zapada de guitarras, cajón y contrabajo.

Resulta que en este grupo de depas vive también o vivía un argentino llamado Sebastian, músico de alma que se vino con su contrabajo a trabajar a Los Cabos. En la misma tarde ya teníamos un par de amigazos con los cuales nos juntamos cuantas veces pudimos a comer, tocar y fumarse uno, en el peor de los casos.






Desde esta nueva óptica pudimos disfrutar de otro modo este paraíso. Nos movíamos en las bicis, que la poli monitoreaba costantemente con un cordial saludo de compromiso.

Conseguimos que nos permitan vender nuevamente en el Wal Mart de San Lucas, así que de mañana playa o hacer hueva en el depa de lujo y luego a la carretera hacia el pueblo vecino a "chambear"(trabajar).

Así estuvimos mas de un mes planeando nuestro cruce a Sinaloa en ferry por el Mar de Cortez.









No solo nuestra calidad migratoria nos avisaba que ya era hora de deja México, sino que siguieron pasando sucesos que hasta lograron crear cierto odio hacia un país que nos dió tanto, que nos enseñó tanto.

El día que conocimos a este personaje de la siguiente foto fue el día que perdimos a la Marimbha.

Vendiendo en el super, de repente siento que una moto se queda escuchando el relato reproducido como por un pasacassete. Resultó ser otro argentino mas que decidió hacer un viaje, que salió a conocer el mundo donde vive y dejarse guiar por los vientos australes. Viene viajando desde Miami hasta Ushuaia en una V-Strong como la del "Pibe de Rosa".

Recién llegado a los Cabos y exausto de un viaje casi maratonico por el continente, tuvimos la oportunidad de ofrecerle nuestra casa y un pastel del papás para compartir entre argentos.

Salimos en caravana y al parar a cargar gasolina, Marimbha bajó a olfatear sin levantar sospechas y confiados de llevar a la Marimbha bien dormidita en el asiento de atrás nos fuimos los 20 km a descansar. Llegamos y al notar la dolorosa ausencia, decidimos que al otro día regresariamos por ella, que mal no le iba a hacer aprender la lección de no bajarse sin permiso.













Madrugamos todos juntos con nuestro paisano que ya seguía viaje a La Paz para cruzar el ferry a Sinaloa. Nosotros fuimos a buscar a la Marimbha pero ya no estaba.

Pasamos tres dias buscandola por toda la cuidad, por las playas. No lo podiamos creer, ya se nos habia ido la chiquita.

Un domingo soleado, pero domingo al final, tratabamos de no pensar en la perdida de la compañera fiel, que habia aguantado fuera de la carcel suplicando nuestra liberación, estabamos en la playa pretendiendo ser indeferentes frente a la situación y de repente se acerca corriendo con todos sus fuerzas un bola negra, mucho mas grande que nuestra esbelta Marimha y cae rendida pidiendo sus merecidas caricias luego de tanto tiempo sin vernos, pero estaba mucho mas gorda.

Comenzamos a sacar calculos sobre como hizo para viajar 20 km y ademas estar mas gorda. Yo apostaba que habia confiado en su olfato y sentido de la orientación y habia corrido tres dias bajo el devastador sol de "La Baja", pero no le encontrabamos sentido a su condición fisica.
Nos levantamos todos juntos y empredimos camino hacia el auto cuando de repente nos topamos con el estereotipo del gil yanqui. Un blanquito, rubiecito de cuerpo trabajado para esconder su imbecilidad mental que comenzó a exclamar que La Marimbha no se llamabá Marimbha sino que su nombre era "Stake" , una perrita fanatica de la carne que trajo desde Oklahoma. No le dimos mucha importancia y seguimos caminando los tres hacia el Falcon.

El gringo se puso nervioso al ver que iba a perder la inversion en carne de tres dias y un buen shampoo en la perra ordinaria que pretendia robarse de Mexico, asi que resolvió agarrarla por la fuerza y fue en ese instante que Raul se le avalanzó y le quitó a la perra de sus brazos.

Marimbha corrió al Falcon que ya estaba abierto y asi se protegió. Casi nos vamos a las trompadas cuando siguió insistiendo y abrió la puerta de nuestro bolido para concluir la operación.

Se armó un escandalo y en eso cayeron unos "mexicas" listos para acudir al pedido de auxilio del tierno cordero degollado que insistia con que la perra era suya. Ahora a explicarle a "Oscarcito de la Olla" que me hacia el meneo de los puños como listo pal' combate. Convencimos a los mexicanos mostrando nuevamente los periodicos en donde la Marimbha siempre fue personaje destacado y de nuevo los tres viajeros juntos.






Con muchisimo apoyo del pueblo de la Baja logramos cruzar el charco para continuar nuestro descenso estrepitoso, pero como si las experiencias desagradables ubieran sido pocas, un mediodia amanecimos sin las bicis que fueron robadas de la puerta de la casa con candado y una hasta pinchada, por lo que suponemos fue premeditado por lo que dicen estar para proteger.
Ahora viajamos sin bicis pero con la Marimbha y siguiendo el consejo de que quien carga con piedras dificil es que pueda llegar.



Antes de salir para La Paz decidimos invertir unos pesos en la guitarra del Rope y la que nos regalo "Luisito" del DF que tenian unas fisuras pero nada grave. Asi conocimos un buen lutiere con el cual nos hicimos buenos compas y el dia en que pagamos los 1000 pesos por la reparación dimos una curva en un entronque y la mejor guitarra que tenemos salió despedida al abrirse la puerta del Falcon partiendose en varios pedazos. Gentilmente nuestro cuate se puso a repararla sin costos extras.


A esa racha hay que sumarle la perdida de la billetera, un pelota y del respeto hacia nosotros por parte de las autoridades. Salimos pelados, secos, pero salimos recto hacia la Paz a seguir vendiendo ahi para cruzar a Los Mochis (Sinaloa).



*El Artur junto a su novia "La batistuta", el Sebas del contrabajo y su novia van a emprender un viaje en combi hacia Argentina asi que si los ven...me los cuidan porfa.





Confiados en que alguien nos iba a ayudar para no pagar el costo bien elevado que maneja la empresa que tiene el monopolio del cruce, llegamos a La Paz. Puerto del Mar del Cortez y unica via de escape para lo que viajan hacia el sur por carrtera.

Lejos de conseguir una mano de la empresa, la ayuda vino como siempre del pueblo de La Paz que se sensibilizó con nuestra historia y nos apoyaron con las camisetas. Incluso luego de varios intentos fallidos por cruzar el charco conseguimos un favor por parte de una generosa familia que nos pago un hotel para descansar en una cama y darle vacaciones a la carpa en la playa que nos asaba dia tras dia.












*Esta familia colaboro muchisimo con nosotros comprando las playeras y el hotel. Ademas nos informaron de un lugar llamado "El foco Tonal" o "La Puerta del Cielo" en Jalisco donde cae un rayo de energia del cual se pueden obtener sanaciones y hasta se pueden ver "Adas" y "Duendes" por el lugar.




Logramos juntar el total para el cruce a puras playeras y hasta la Marimbha tuvo que pagar por una jaula. Esta empresa que tiene todo el negocio del cruce a la Baja nos obliga a pagar por un lujo suntuario que nadie disfruta en 6 horas de cruce pero que todos pagan por igual. Un auto vale lo mismo que el cruce de una persona.
Llegamos a Los Mochis , una localidad mas al norte que Los Cabos por lo que habiamos cruzado pero retrocedido. Sin embargo llegamos bien tarde, como a las 10:00 de la noche y con un par de personas que cruzamos ya nos arreglamos para la corta estadia. Nos prestaron una casa abandonada donde hicimos rancho por un dia para bañarnos con agua dulce y salir a vender para continuar hacia el sur.



Nos jugamos a llegar a Sayulita, una bonita playa donde pensabamos encontrar a una amiga que conocimos en el vuelo de mexicana cuando viajamos a Argentina en septiembre. Quedamos en pasar por la casa y sin establecer previo contacto, menejamos hasta la madrugada con tal de llegar y saber que ahi teniamos apoyo.

Amanecimos con la mala onda de un mozo que despejaba la playa para montar las mesas para el desyuno. Salimos a buscar a nuestro contacto y nada. Entré a internet a mandarle un mail notificandole el arribo y pidiendole un techo para descansar. Casualidad la encuentro chateando pero desde España. Nos recomendó ver a unas amigas pero no hubo onda y con lo poco de gasolina que quedaba en el tanque llegamos a Puerto Vallarta.




*No crean en todo lo que dicen los anuncios publicitarios en mexico sino hasta van a aprobar la pena de muerte y van a buscar buena vibra en este veneno.

En Vallarta pretendiamos tener una buena venta, conseguir hospedaje, un embajada donde descansar y hacer mas camisetas, pero nos encontramos con una cuidad que vive de la apariencia, de mostrarse ecologica, pero que le ha vendido las mejores playas a empresas norteamericanas para costruir sus tiempos compartidos.

La ayuda no llegó. Tiramos cables para todos lados pero nada apareció en Vallarta por lo que fuimos buscando noche a noche, una playa donde la policia no vaya a "chingarnos"(molestar). Nadie sabia donde se podia acampar asi que nos corrieron de todos lados. Nos fuimos a una playa lejos, al costado del Hotel Sheraton que llega a 2 metros del mar. Ahi pasamos un par de noches tranquilos porque es la peor playa que le dejaron un callejon de acceso publico , pero no se puede usar porque estar lleno de piedras, pero esa es la playa que sede el municipio a su gente.


Continuando con la mala onda que nos alejaba desesperadamente de Mexico, una mañana Raul dormia en una amaca bajo dos arboles y parece que a alguien del Sheraton no le gusto la vista desde su ventana y mandó a la policia. Mi compa amaneció de un salto cuando cayó la patrulla y directamente sin palabras previas le juntaban las manos para esposarlo y llevarlo detenido.

Entre discusión y discusión zafamos de nuevo pero tuvimos que levantar campamento y a las 7 de la mañana estabamos arriba con un calorazo y 8 playeras para vender.

La idea era aguantar las malas, que las buenas ya van a venir asi que fuimos a vender las playeras a esa hora. Vendimos un par de camisas y en eso llegan dos señoritas vestidas de personal municipal y requiriendo ayuda de la policia nos quitaron las ultimas playeras que teniamos para comer, porque no estaba permitido vender en el malecon de la cuidad.

Tanta impotencia me desgarraba el corazón al sentir la indiferencia de una niñas que acataban al pie de la letra una orden impartida por un cagón que ordenó la acción pero que nunca dió la cara.

No podiamos hacer nada. Raul discutia y yo escuchaba el susurro de un inservible pidiendo la grua por radio. Por dentro pensaba en que nosotros ya estabamos de ilegales, nos podian deportar y quedarse con el auto. De volada nos hicimos los boludos y re calientes prendimos el auto y nos fuimos sin rumbo por la bella cuidad portuaria.

Estacioné el Falcon y pensando que hacer ahora que todo se habia desmoronado me acorde de unos euros que cargaba hace tiempo para caso de enfermedad y ahi nomas fui a cambiarlos y lejos de pensar en establecernos en Vallarta y hacer playeras ,le llenamos el tanque al Falcon y salimos a la carretera.

La idea era hacer lo mas rapido posible toda la costa hasta Puerto Escondido, lugar de encuentro con nuestros amigos de Veracruz, Martin y Peligro. Cargamos agua y frutas y asi continuaba nuestra carrera contra el tiempo, el hambre y las ganas de llegar a Guate.





En Vallarta nuestros mejores contactos fueron los indigentes que vivian en una playa muy alejada, donde no los molestaba la policia y ahi ellos ofrecian todo lo que tenian sin esperar nada a cambio.









*Puerto Vallarta.



*Croteando adorafue del Sheraton. Un postal de nuestros ultimos dias en Mexico.



*Los muchachos cuelgan de los tobillos hasta que se desenrosca toda la soga y alcanzan el piso.





*La replica de las caravelas de Colón bordean la costa recordando con orgullo la masacre de un raza en nombre de la Inglesia y el Imperialismo.
A los pocos kilometros de salir de Vallarta, al costado de la ruta un viajero nos pidió timidamente un aventón hacia el sur. Asi conocimos a nuestro Bob Dylan version "croto".



Lo bautisamos como "banyo" y como el iba hacia el sur, tambien a Puerto Escondido, hicimos mas de 1000 km con el. Este neoyorquino de ideales socialistas convivió junto a nosotros una semana, en igualdad de condiciones y sin quejarse. Hasta colaboró con la gasolina y asi, de crotos nos fuimos a refregar los calzones a Acapulco para llegar juntos hasta la ultima parada en Mexico.


*El gringo "Banyo" deleitandonos con folk norteamericano de bueno.





*Playas de Acapulco.
La idea era pasar a echar un chapuzón porAcapulco, ver a los clavadistas de la quebrada y seguir viaje, pero nos sorprendió la invitación del Seba, un argentino viviendo en este paraiso, vendiendo tiempos compartidos, que nos invitó a pasar una noche en su casa, descansar y compartir su cumpleaños numero 26 junto a su mamá.

Como anillo al dedo caimos a descansar, tomar mate con galletitas con dulce de leche y disfrutar de una charla con un paisano. Los cuatro nos divertimos como chavitos por un dia y al mediodia siguiente seguiamos nuestro camino a Puerto.


*El Seba que no se queria bajar del Falcón, ya queria venirse a unir latinoamerica en Falcon 71.




Finalmente llegamos al pequeño y bonito puerto de Oaxaca. Nuestra ultima parada en Mexico tambien fue dura. Dia a dia buscando donde poner la carpa sin molestar al otro dia a gente que no tenia nada mejor que hacer que molestar.

Llegamos sin nada de dinero, asi que pedimos una ayuda al Cay, nuestro amigo de Cancun, quien creó un cuenta bancaria para recibir apoyos para nosotros y le pedimos que destine lo que solo el habia puesto para comprar unas 50 playeras y volver a empezar con el negocio de la indumentaria.
Mientras esperabamos ese aporte estuvimos viviendo en la playa, como hacia ya bastante lo veniamos haciendo. El mejor lugar fue la casilla de los salvavidas donde corria viento y no molestaba ni el calor ni los bichos.
Como si eso fuera poco, el embrague del Falcon venia patinando y avisando que en cualquier momento quedaba girando solo, asi que frente a estas circunstancias recibi un mail de mi mamá contestando a pedidos de ayuda que habré susurrado noches de hambre y soledad.

Ella presintió las adversidades en las que nos encontrabamos. Habiamos caido en un desgano que hasta generó roces entre nosotros a la hora de tener que volver a levantarnos.

Primero no queria aceptar el envio de una cantidad de dinero como para reparar un poco el Falcon pero siendo realistas, esa era una ayuda de corazon que no podiamos despresiar en nombre del orgullo del hijo independiente.

Apenas saque el dinero del Western Union fuimos a comer con Raul para calmar los animos. Lleve el auto a que le restauraran el embrague completo y fuimos gastando el minimo hasta recaudar algo con las playeras para salir del pais.







Lejos de disfrutar el surf de este lugar visitados por fanaticos del mundo, nos dedicamos a mantenernos en pie. Una noche llegamos a pescar con unos tipos con la idea de compartir lo pescado, pero al volver de la tienda ya se habian ido y nos dejaron con las tortillas vacias.
Ni bien tuvimos las nuevas playeras, nuestro primer comprador fue quien al dia siguiente nos prestó un cuarto en un hotel donde estuvimos de maravillas preparandonos para otro largo viaje con destino a Guatemala.





*No dejaron de aparecer amigos con los que compartimos unos tequilas de despedida
.

*Con el amigo Juan Carlos Vega quien nos echo una gran mano con la habitación y unas carnes asadas en su casa en la costa.
Un dia antes de la partida le hicimos cambio de aceite al Aluvión que venia pateando como loco. Ya se habia partido el chasis de tanto oxido pero seguió para adelante como el primer dia. Ese problema ya fue solucionado acá en La Antigua donde lo mandamos a un chapista para que lo reforzara y reconstruyera los socalos todos podridos de nuestra nave.



*La ventosa, Oaxaca.

Dormimos unas horas cerca de la frontera y sin la mas minima melancolia hicimos los tramites para salir de Mexico y al minuto ya estabamos fascinado con la belleza de las guatemaltecas.

Tuvimos unos desperfectos al subir a Tierras Frias. El Falcon empezó a fallar. El cebador se cerraba solo por los pozos y enseguida ahogaba en gasolina el sistema de admisión. Desconecte todo y dale, vamos a seguir.

Queriamos llegar temprano al Lago Atitlan para buscar a unos amigos que conocimos en Honduras hacia mas de un año. De nuevo fallas en el Falcon, ahora se habia soltado una tuerquita de la bobina y por culpa de eso veniamos fallando. Una tuerca del frasco de turcas y tornillos y de nuevo al 100%.



Recuerdo que cuando veniamos subiendo los cuatros, yo queria regresar a una aguas termales situadas en lo alto de las montañas frias de Guate que visitamos con mi la familia como 10 años atras, pero no sabia por donde quedaban asi que lo postergue para la vuelta.

Asi de repente nos encontramos con el cartel de bienvenida a ese hermoso lugar asi que para arriba nos fuimos a relajarnos un poco .





Comenzó a llover y partimos para el Lago Atitlan, pero ya tarde asi que la idea era llegar a vender para comer y encontra un lugar para dormir.



Al llegar a Panajachel nos enteramos que habiamos perdido nuestra valiosa herramienta de trabajo, nuestra carpeta llena de recortes de periodicos que nos ayudaban a mostrarle a la gente sobre la seriedad de nuestro tour. En el desconcierto escucho un grito de la Marimbha y al mirar me encuentro con la mexicana abotonada con el primer chapin (guatemalteco) que vió. Veremos donde nos toca verla convertirse en mamá a la pequeña Marimbha.





*Lago Atitlan, Panajachel, Guatemala.



Pensabamos estar aca un buen, recorrer los 12 pueblos, pero la situación economica no esta buena por aca y nosotros necesitabamos llegar a un casa, a un hogar donde establecernos sin la presion de pagar un hotel o dormir en la carpa.

Revise los mails y ahi venia uno de nuestro amigazo el "Boris", quien nos habia ayudado mucho en nuestro primer paso por la Antigua, diciendo que cuando querramos aca teniamos donde dormir y comer. Sin dudar nuevamente usamos lo ultimo en el tanque para llegar a casa.
Dando vueltas por el centro de la cuidad encontramos a Boris que nos esperaba en unos 15 dias, pero que frente a la sorpresa no dudo en invitarnos a su casa a comer y tomar unso ricos cafecitos en familia. Luego nos llevó con su amigo "Marioni", ahora nuestro amigo el Mario, un mecanico que nos esta hospedando y con quien compartimos futbol, comidas, peliculas y hasta nos esta prestando su cocina para el nuevo rubro que estamos probando en estos tiempos de crisis.




* Separan baldes de piedra para construcción que le compran a 1 quetzal cada uno. Logra cargar 50 baldes en un dia y con eso vive. (1 dolar : 8 quetzales)







*Boris y su familia nos invitan a comer seguido como antes cuando eramos cuatro y nos recibia en el cafe de la Iglesia del Camino haciendonos sentir como en casa.

Como la venta de las playeras se complicó por la situación de crisis mundial y la nuestra al perder la carpeta, nos jugamos unos pesos que hicimos a salir a vender empanadas criollas, fritas y bien caseras. Veremos como nos va, siempre queriendo volver hacemos lo posible.
Telefono en Jocotenango (casa de "Marioni"): 78311938
Hasta la victoria, SIEMPRE!
banderalatinoamericana@gmail.com
Recuerden que si nos quieren echar una mano para continuar nuestro regreso pueden desde Argentina comprar un camiseta de bandera a Rodrigo comunicandose a rodrigoatanes@gmail.com o aportar lo que sea a:
la cuenta de ScotiaBank a nombre de Carlos Antonio
numero: 1751164317
Clave: 044691175011643170