Iruya

Luego de pasar como un "Aluvion"por Humahuaca partimos hacia Iruya que es increible desde el momemto en que emprendes camino debido a que para llegar alli debemos ascender hasta los 4000 mts sobre el nivel del mar,volver a cruzar la frontera con Salta y descender por el borde de un precipicio por al menos 40 minutos.Por suerte te dan la bienvenida unos simpaticos burros que por lo visto nada temen a los humanos ni a los Aluviones.

Iruya es un pueblito realmente increible que esta en la ladera de una montaña, por sus calles los burros riñen con los perros, su estilo arquitectonico es muy antiguo y las calles son tan angostas que no se pueden dejar los autos en las puertas de las casas.Desde el parador donde nos alojabamos veiamos el atardecer asi:

En Iruya el principal atractivo es una caminata de aproximadamente 3hs hasta San Isidro, de modo que no nos ibamos a ir sin hacerla.El lunes nos levantamos temprano preguntamos a unos lugareños donde quedaba antedicho poblado y emprendimos nuestro peregrinar hacia el santo Isidro. Luego de haber caminado 2hs, espantarle unos cabritos a una pastora cuando se los fotografiamos, trepar muchas rocas, cruzar sobre piedras en innumerables ocasiones el rio que bordeabamos, sin tener ni noticias de San Isidro se nos ocurrio preguntarle a un lugareño que iba en sentido contrario cuanto faltaba para la tierra prometida.Sin perder el ritmo del paso nos dijo que tendriamos que haber subido cuando otro rio que se unia al que ibamos siguiendo, en otras palabras, habiamos caminado una hora y media de más y ahora deberiamos rehacerlas para retomar el camino correcto.En resumen, partimos a las 11 am de Iruya y regresamos a las 19hs de San Isidro, deshauciados, sin mas fuerzas que para comer y ducharnos, sin embargo fue una experiencia increiblemente enriquecedora tanto por los paisajes que conocimos como por la resistencia que tuvimos que pelar para afrontarlo.